La información es la misma desde hace dos semanas. No se sabe nada de tres embarcaciones con alrededor de 300 personas migrantes que zarparon desde las costas de Senegal hace ya dos semanas con destino a las Islas Canarias.

La alerta la lanzó hace varios días la activista Helena Maleno, portavoz del colectivo Caminando Fronteras, que recibe avisos de embarcaciones a la deriva en el mar en las diferentes rutas migratorias desde África hacia España. 

Los datos de Caminando Fronteras apuntan a un cayuco –embarcación artesanal de madera utilizada para la pesca en países del África occidental– con casi 200 personas que salió del sur de Senegal el 27 de junio con rumbo a Canarias.

A bordo irían varios niños y se lo busca desde hace días. Parecía que había sido avistado este lunes a 142 kilómetros al sur de Gran Canaria, pero cuando Salvamento Marítimo acudió al rescate solo había 86 personas en buen estado de salud, lo que hace pensar que no se trata del cayuco desaparecido hace 15 días.

El punto de partida, según el relato que los familiares de los migrantes a bordo hacen a Caminando Fronteras, es la localidad de Kanfountine, enclave pesquero de la zona sur de Senegal, al sur de Gambia y a unos 1.700 kilómetros de la isla canaria de Tenerife.

"Tres hijos a bordo"

"Son todos de la misma zona, todos muy jóvenes. Hay un padre que llama todos los días preguntando por su paradero, porque tiene tres hijos a bordo", aseguraba a EFE una portavoz de Caminando Fronteras.

A este cayuco se suman otras dos embarcaciones que salieron el 23 de junio desde la localidad de M'Bour, a unos 100 kilómetros al sur de Dakar, la capital de  Senegal. Hace ya 18 días que no se tienen noticias de ninguno de ellos.

En uno viajaban alrededor de 65 personas y el otro llevaba entre 50 y 60. Salvamento Marítimo asegura que no hay un operativo de búsqueda concreto porque no se ha vuelto a tener información de su paradero, aunque se aprovechan los vuelos de reconocimiento sobre otras alertas para tratar de localizarlo.

Más cayucos en tránsito

Tanto Maleno como otras organizaciones que alertan sobre migrantes desaparecidos en Senegal confirman a Público que el número de desaparecidos podría ser mayor porque hay más cayucos en tránsito actualmente, aunque aún es pronto para darlos por desaparecidos.

Un colaborador de Alarm Phone en Senegal asegura que varias de estas embarcaciones en tránsito podrían estar en Marruecos, donde las autoridades han interceptado en los últimos días varios cayucos que zarparon de Senegal en junio, aunque las cifras de personas a bordo no coinciden. Estos migrantes han sido trasladados a centros de detención en la ciudad saharaui de Dajla para efectuar su deportación, apunta esta fuente, que cifra en 133 las personas interceptadas por Marruecos.

Maleno confirma que las autoridades marroquíes rescataron una embarcación con 87 personas, entre ellas un fallecido, en Dajla. Sin embargo, tras cotejar la información con familias y autoridades, Caminando fronteras mantiene la alerta de desaparición de estos tres cayucos con 300 personas.

¿Repuntan los cayucos?

La ruta tradicional de los cayucos, que conecta varios países de África Occidental con el archipiélago llevaba tiempo a la baja. Hasta mayo, las embarcaciones más habituales han sido las neumáticas salidas desde el sur de Marruecos con destino a Lanzarote o Fuerteventura, una travesía de entre dos y tres días y poco más de 100 kilómetros. Es similar a las que se producen desde territorios del Sáhara ocupado por Marruecos hacia Gran Canaria.

Los cayucos suelen llegar a Tenerife o El Hierro en travesías mucho más largas, de hasta diez días, pero también más arriesgadas, tanto por la distancia, el tiempo en el mar y la habitual falta de agua y comida durante el trayecto. Suelen ser barcas más grandes, algunas con hasta 200 personas a bordo, y las búsquedas de los equipos de rescate se hacen más complicadas.

Sin embargo, los datos que publica el Ministerio del Interior no diferencian ni el tipo de embarcación ni la zona de salida ni el puerto al que son trasladados. Datos de Cruz Roja publicados por EFE contabilizaban hasta principios de mayo 1.729 personas llegadas a Lanzarote, el 50% de todo el "tráfico" de la Ruta Canaria. A Tenerife y Lanzarote no habían superado las 100 personas desembarcadas.

Pero la tendencia empieza a cambiar desde el mes pasado, algo que no sorprende a los servicios de emergencia que trabajan en las islas. Según un recuento realizado por EFE, desde el 23 de mayo han llegado a Canarias 12 cayucos con 933 personas a bordo, tanto mauritanos como senegaleses, a los que habría que sumar el rescatado el lunes con 86 personas. 

Crisis política en Senegal

Entre las razones de esta reactivación están las necesidades económicas y la crisis alimentaria en África por la inflación y el encarecimiento del grano debido a la guerra de Ucrania. Pero también afecta la crisis política que azota Senegal ante sus próximas elecciones presidenciales.

El encarcelamiento del principal opositor, Ousmane Sonko, condenado el pasado 1 de junio a dos años de prisión, desencadenó una oleada de protestas y disturbios, sobre todo entre la juventud universitaria de la capital y otras ciudades. Hay al menos 16 muertos durante la represión de las fuerzas de seguridad, una cifra que Amnistía Internacional (AI) eleva a 23.

Al mismo tiempo, la represión política también se ha recrudecido, según numerosas denuncias de la oposición, de activistas y de organizaciones de derechos humanos.

El anuncio del presidente senegalés, Macky Sall, en el que asegura que no se presentará a la reelección ha calmado los ánimos en el país, aunque sigue habiendo dudas sobre lo que ocurra el próximo febrero, cuando están previstos los comicios.

Miembros del partido de Sonko, periodistas y activistas han sido detenidos por expresarse sobre los procesos judiciales en los que se ha visto envuelto el líder opositor, tanto por mostrarse críticos con el presidente como por participar en recogidas de fondos para el partido de Sonko. La incertidumbre ante un giro autoritario en el país puede estar detrás de este aumento de las salidas en cayuco, opinan varios expertos, por lo que la tendencia puede mantenerse durante los próximos meses.

Cayucos perdidos que aparecen en América

Las corrientes, el viento y una mala orientación hacen a menudo que los cayucos queden a la deriva al oeste de la isla de El Hierro, el último salvavidas antes del Atlántico abierto, donde ya no hay más costa hasta el continente americano, a unos 4.500 kilómetros de distancia.

Tras los años de mayor afluencia de cayucos hacia Canarias han sido varias las embarcaciones fantasma que han aparecido en puertos caribeños, a veces con restos mortales de los últimos migrantes que quedaron a bordo. Varias investigaciones han probado que se trata de cayucos salidos desde África de los que no se tenía información salvo que un día zarparon con destino a España.

Naufragios invisibles

Estas desapariciones, junto a las tragedias que tienen lugar en medio de la nada, no acaban registradas en los balances oficiales de víctimas. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2022 murieron o desaparecieron 559 personas migrantes en la ruta hacia Canarias, entre ellas, 22 niños. En lo que va de 2023 cuenta 178 víctimas. Sin embargo se trata de una cifra a la baja, reconoce este organismo de Naciones Unidas, ya que solo contabilizan las tragedias confirmadas con testimonios de supervivientes o por los cadáveres localizados.

Caminando Fronteras, gracias a su contacto con los propios migrantes y sus familias en origen, suele arrojar un balance más trágico al contabilizar esos naufragios invisibles. Solo en el primer trimestre de 2023 han desaparecido al menos 19 embarcaciones con todos sus ocupantes a bordo, ha reportado este colectivo. En total cuenta 778 muertos o desaparecidos hasta junio en esta ruta. En todo el 2022, la cifra fue 1.784, con 69 naufragios invisibles.