El tenista español Rafa Nadal sigue adelante en busca de su sexto entorchado en Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, después de superar en tres disputados sets a su compatriota Pablo Andújar en un choque en el que evidenció que tiene mucho margen de mejora.

A pesar de haber resuelto el partido en tres mangas, el encuentro fue muy complejo y el número uno del mundo necesitó salvar hasta ocho bolas de set en el último parcial antes de imponerse por 7-5, 6-3 y 7-6(4) tras tres horas y 18 minutos de juego.

Al igual que le ocurriera en su debut ante Isner, frente al que necesitó cinco mangas, Nadal cometió más errores de los esperados y por momentos acusó una falta de chispa preocupante, de cara a intentar luchar por el título.

El manacorí fue el primero en ponerse por delante en el electrónico (4-2), aunque Andújar no se arrugó y recuperó la rotura después de gozar de hasta cuatro bolas de break en el séptimo juego (4-3).

Nadal aumentó su agresividad con el resto y volvió a ponerse al frente (5-3), aunque su juego no tenía continuidad y, tras desaprovechar una bola de set, permitió al conquense recuperar la desventaja (5-4) e igualar con su siguiente servicio (5-5). De todos modos, el manacorí quebró de nuevo y evitó la muerte súbita (7-5).

El segundo parcial comenzó por los mismos derroteros, el balear se puso en franquicia (2-0) y de inmediato cedió su saque (2-2).

Avalado por su derecha, pudo conseguir otra ventaja (5-3), que resultó definitiva a pesar de que Andújar gozó de hasta tres bolas de break para haber puesto el 5-4.

Después de dos sets tan competidos, y sin ningún brillo por parte del manacorí, que estaba siendo maniatado por un rival que ha estrenado su palmarés este curso en Casablanca, el tercer parcial resultó aún más emocionante.

El manchego encadenó dos roturas consecutivas y se puso con 5-1 al frente. Nadal no reaccionaba y no era capaz de reducir la desventaja. Pero con 5-2 en el marcador, salvó hasta siete bolas de set en contra para impedir a Andújar cerrar con su saque.

En ese momento, se vislumbró que el manacorí no estaba dispuesto a hacer ninguna concesión. Así, salvó otro punto de set en el décimo juego (5-4) y forzó la muerte súbita en la que impuso su experiencia a base de sufrimiento.

Así, se puso con una renta de 5-1, pero permitió a Andújar recuperar un mini-break (5-4) antes de vencer por 7-4 a rival al que nunca se había enfrentado en el circuito profesional, pero sí en el Campeonato de España júnior hace una década -y a quien había ganado-.

A pesar de haber logrado el pase, Nadal tiene muchos aspectos que mejorar pues a los seis aces que logró, añadió cuatro dobles faltas, dejando su porcentaje de primeros servicios en un 66 por ciento. En la próxima ronda, se cruzará con el croata Antonio Veic, que sorprendió en cinco mangas a Nikolay Davydenko.