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Repsol gana 3.168 millones en 2023, un 25,5 % menos por la bajada del precio del crudo y el gas

La petrolera anuncia un plan inversor récord de hasta 19.000 millones hasta 2027 y destinará 10.000 millones a accionistas a través de dividendos y recompras en los próximos tres años. El dividendo con cargo a los resultados del último año sube un 30%, hasta los 0,90 euros por acción.

Una estación de servicio de Repsol en la localidad  canaria de Arinaga. REUTERS/Borja Suarez
Una estación de servicio de Repsol en la localidad canaria de Arinaga. Borja Suarez / REUTERS

La petrolera Repsol obtuvo un beneficio neto de 3.168 millones de euros en 2023, un 25,5 % menos que el ejercicio anterior, por los menores precios del crudo y el gas, que en 2022 se dispararon por el conflicto de Ucrania y elevaron a 4.251 millones de euros el resultado de la compañía, un 70,1% más que en 2021.

Según ha informado este jueves la compañía, el beneficio neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, descendió en 2023 un 26%, hasta los 5.011 millones de euros.

El resultado bruto de explotación (ebitda) fue en 2023 de 9.254 millones de euros, un 33% menos, en un año en que el precio medio del barril de crudo Brent fue de 82,6 dólares (un 18,5% menos que en 2022) y el del gas Henry Hub de 2,7 dólares por Mbtu (medida para el gas).

El flujo de caja de las operaciones durante el año 2023 del grupo ascendió a 7.064 millones de euros, 1.859 millones de euros inferior respecto al de 2022.

Las inversiones de Repsol en 2023 fueron de 6.167 millones de euros, un 43% de ellos (más de 2.600 millones) a proyectos en la península Ibérica (España y Portugal) y un 30% a activos de generación renovable.

En lo que respecta a la deuda neta de Repsol, al cierre del año se situó en 2.096 millones de euros, 160 millones de euros inferior a la del cierre de 2022. El ratio de apalancamiento de la compañía a finales de 2023 se situó en 6,7%, frente al 8,0% al cierre de 2022.

Repsol ha anunciado que en 2024 abonará un dividendo en efectivo de 0,90 euros brutos por acción, casi un 30% más que en 2023, lanzará un nuevo programa de recompra de acciones propias por un máximo de 35 millones de títulos y propondrá a la junta de accionistas una reducción de capital de 40 millones de acciones, que ejecutará antes de finales de julio amortizando acciones propias.

Actualización del plan estratégico

Paralelamente a los resultados anuales, Repsol ha presentado la actualización de su plan estratégico, que contempla una inversión de entre 16.000 millones y 19.000 millones a 2027 para acelerar su plan de trasformación hacia una compañía cero emisiones netas, y destinar 10.000 millones a sus más de 520.000 accionistas (5.400 millones de euros mediante la recompra de acciones, y 4.600 millones en dividendos en efectivo).

Repsol acelera así su plan inversor para los próximos años, ya que en el último preveía unas inversiones de 19.300 millones de euros, aunque en un periodo de cinco años (2021-2025). Para 2024, la inversión neta prevista por la compañía se sitúa alrededor de los 5.000 millones de euros.

En estos años, el 60% de las inversiones tendrá por destino la Península Ibérica, mientras que Estados Unidos supondrá el 25%, los dos grandes focos geográficos para el grupo.

El aumento de la retribución  y de las inversiones hasta 2027 estará respaldado por una sólida generación de flujo de caja operativa, que ascenderá hasta 29.000 millones de euros en el conjunto de los cuatro años, y en el bajo nivel de endeudamiento de la compañía, que se cifra en 2.096 millones de euros a 31 de diciembre de 2023 (6,7% sobre el capital empleado).

En concreto, destinará entre el 25% y el 35% del flujo de caja de las operaciones a retribuir a sus accionistas, incluyendo dividendos y recompra de acciones.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, durante la presentación del plan estratégico y de los resultados de la petrolera en 2023, en su sede en Madrid. EFE/ Mariscal
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, durante la presentación del plan estratégico y de los resultados de la petrolera en 2023, en su sede en Madrid. Mariscal / EFE

En rueda de prensa para presentar los resultados y el plan estratégico, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha afirmado que no prevé "grandes" ni "pequeñas" adquisiciones para seguir creciendo en renovables en el periodo 2024-207, que abarca la nueva actualización del grupo, y ha apostado ahora por impulsar el negocio con el crecimiento orgánico.

A este respecto, consideró que la forma de crear valor no pasa por la compra de un parque eólico en producción, sino por llevar a cabo su desarrollo y "luego vender un 49% para aumentar la rentabilidad de este proyecto", tal y como ha venido haciendo Repsol en los últimos años con alianzas como las de, por ejemplo, con Pontegadea (el brazo inversor del fundador de Inditex, Amancio Ortega).

Asimismo, también prácticamente descartó que se puedan abordar más operaciones del tamaño de las estadounidenses Hecate o ConnectGen o Asterion Energies, que han impulsado el crecimiento en renovables del grupo.

También descartó cualquier posible escisión en uno de sus negocios, como el Comercial, como hizo con la venta del 25% de la filial de Renovables (a Crédit Agricole Assurance y EIP por 905 millones de euros) o del negocio Upstream (exploración y producción de hidrocarburos) a EIG por 4.850 millones de eurros, y apostó por buscar socios ad hoc dependiendo del área.

Respecto al objetivo de sacar a Bolsa este negocio de Upstream en el primer trimestre de 2026, aseguró que sigue adelante ese compromiso que se adoptó en el acuerdo con EIG.

Imaz ve un "cambio" y se muestra "un poco más positivo" respecto a las condiciones fiscales en España

El consejero delegado de Repsol, además, ha considerado que percibe un "cambio" con respecto a la posibilidad de mejoras en el marco regulatorio y fiscal en España y se ha mostrado un "poco más positivo", después de haber cargado en los últimos tiempos contra la posibilidad de prolongarse en el tiempo el impuesto especial del Gobierno sobre las energéticas.

Imaz ha subrayado su confianza en que de "algún modo las cosas podrían cambiar a corto plazo" teniendo en cuenta el discurso del Gobierno de la necesidad de invertir en el sector energético en el país. "Tengo un poco más de perspectiva positiva de la que tenía algunas semanas atrás sobre eso. Pero vamos a esperar, vamos a ver", ha declarado.

Imaz ha recordado que en el pasado fue "cristalino" cuando advirtió de que no se abordarían inversiones en la tranformación de sus centros en España si "no se veían retornos y una certidumbre clara" regulatoria y fiscal.

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