Las encuestas se mueven en este otoño político caliente, pero el equilibrio entre los bloques se cronifica. Partido Popular y Vox llegarían a la mayoría absoluta gracias a un PP que se mantiene como primera fuerza y muy poco a poco va ganando espacio, aunque sigue lejos de poder gobernar en solitario. Entre los partidos del Gobierno, el PSOE resiste la tormenta y apenas acusa el desgaste electoral, pero la debilidad de Sumar haría imposible revalidar la coalición.

El último estudio de Key Data para Público mantiene al PP de Alberto Núñez Feijóo como primera fuerza política en las elecciones generales con 156 diputados y el 35% de los votos. Los populares han ganado seis escaños en el arranque del nuevo curso político, tres en el último mes.

Son los diputados que se ha dejado por el camino el PSOE en las últimas semanas, que estaría ahora en los 122 asientos en el Parlamento y el 29,2% del voto. Un escenario peor que el que dibujan las encuestas a la vuelta del verano, pero mejor que el de las elecciones generales, donde el PSOE de Pedro Sánchez logró 121 diputados. "El PSOE apenas acusa desgaste a pesar de estar gestionando una situación política particularmente complicada", apunta Paz Álvarez, directora técnica de Key Data.

En cambio, la situación de su socio es de debilidad. Sumar pierde cinco puntos porcentuales de voto, pasando del 12,3% obtenido el 23 de julio de 2023 al 7,1%, y se queda en 12 escaños, diecinueve menos. Con todo, los de Yolanda Díaz están experimentando un ligero repunte en los últimos meses que no es suficiente para poder revalidar la actual mayoría absoluta que sostiene el Gobierno de coalición. 

Este estudio ha analizado todas las encuestas publicadas desde el 22 de septiembre hasta el 22 de octubre, por lo que no recoge los efectos demoscópicos de la dimisión del portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, por las acusaciones de violencia machista.

Vox débil, pero suficiente para darle el Gobierno al PP

Tampoco Vox goza de buena salud electoral, según las encuestas. La formación de Santiago Abascal mantiene una tendencia a la baja y si ahora se celebrasen elecciones generales obtendría 26 escaños (10,8% de voto), siete menos que los que actualmente tiene en el Congreso de los Diputados. La extrema derecha no ha sufrido desgaste por las informaciones acerca de las irregularidades en su financiación a juzgar por las encuestas, que no muestran cambios en el último mes. 

Además, los de Abascal siguen siendo imprescindibles para que el PP alcance la mayoría absoluta. 

Con respecto a Podemos, la formación morada baja las expectativas electorales que tenía antes de las vacaciones de verano y, con un 3,2% del voto, lograría ahora dos escaños en el Congreso. Ha perdido uno en el último mes. Con este resultado, la formación que lidera Ione Belarra, arañaría un diputado más que Se Acabó La Fiesta, la agrupación electoral creada por el agitador ultra Alvise Pérez, que también está en condiciones en este momento de llevarse el 3,2% del voto en unas elecciones generales.

Con respecto a los socios del Gobierno, Junts mantiene la primera posición entre el independentismo catalán y lograría un escaño más que ERC, ocho frente a siete. En el País Vasco, empate a seis escaños entre EH Bildu y PNV, aunque con Bildu ligeramente por delante en voto porcentual.